sábado, 10 de noviembre de 2012

EN EL VIENTRE DE LA DESDENTADA




Ardo
por párpados caídos
en las nubes arrabaleras
de la tempestad hipócrita
mostrándose
en la envenenada moralidad
de los que creemos en algo

-No son tus labios, no
es mi cuerpo
encarnándose en tu cuerpo
cuando eras minotauro
y yo, nada
cuando eras viento
y yo, nada-

Ardo
cuando tocas el cuero
en parches atados
y ¿mi amor?
en tu cuero
suena al ritmo de parches
(atados)

Tus manos tocan
esta propiedad privada (de vos)
sin olor a pólvora
ni sangre
y sin hambre que es más
-más que hambre-

Ardo, si los párpados caídos
se entumecen
en la tierra asqueada
de dioses violadores
y hadas quemadas
en la hoguera de las vanidades

Hay dolor a pólvora
del tiro que nunca salió
y dolor a sangre
dolor de colores
y calificaciones, entonces
¿que mierda importa la ausencia?
tu ausencia
que mierda importa…

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