SE VINO EL VERANO

(Este escrito fue publicado en el boletín secyt hace un tiempo... pero aún está vigente... o no?)
SE VINO EL VERANO...
Para toda mujer que se precie de tal (o que se desprecie) la moda es una criatura que le va comiendo la cabeza (y los bolsillos) de una forma tan veloz que resulta casi imperceptible, al igual que la educación que es de unos pocos para "igualarnos" a todos/as (como si tal cosa fuera posible), la moda aparece como el estandarte salvador para conectarnos con el mundo...y ahí vamos...algunas tratando de enfundar nuestros reverendos traseros en jeans extrarequete small (aunque sean talle 150 quedan extra-requete-small) mientras le rezamos a santa fugazzeta que se halla llevado los rollos y me haya dejado las tetas...pero no...ahí esa imponente humanidad rebalsando de odio frente a cualquier espejo. A otras la naturaleza, las pastillitas, o la lucha sangrienta por el medio gramo de pollo diario han dejado "delgadas" y van divino en talles mínimos que dejan su cuarto de culo al aire cuando se agachan...¿que hacer? comprar elásticos reforzados para que no caiga al piso automáticamente todo lo que se pretende sostener por encima de las te-tis!!...divina la panza chata, el culito pequeñito, los huesitos que se asoman en la cadera y el costillar en la espalda...divino...lástima que lo único que genera una diferencia entre la panza y el pecho es el lugar del corpiño...por escases en este caso o por exceso en el anterior...

Como sea..salimos a encarar la noche...¡re top bolú! musculosas con brillo, pantalones de tiro bajo, saquitos que no abrigan un carajo! botas (que te revientan el cayo, te aprietan el juanete, te sacan ampollas y te obligan a quedarte en un punto fijo para no patinarte con las tapitas plásticas de mierda que le ponen en el taco)...deberían venir con un curso breve de cómo esquivar los "excesos" de nuestros amigos/as borrachos/as sin desnucarse y un posgrado en enfermería para curarse la planta del pie despellejada después de saltar toda la noche con la botellita de agua en la derecha y el speed con vodka en la izquierda al ritmo del chin-pun chin-pun (para cuando volvés a tu casa sentír dolor hasta en esos lugares que no sabías que estaban en uso)...uso..¡con razón está de moda salir en zapatillas! (un cacho de lona con cordones que ahora son furor porque cuestan casi 100 pesos las de marca obbbvio).

Ahora bien, pienso (solo a veces para no abusar)...¿para qué nos igualamos en colores y trapos que parecieran significar la bandera del poder?...¿las formas de los cuerpos también son moda?...si claro querernos por lo que somos está bueno...pero mientras tanto nos operamos los pechos, el traste, la panza, los ojos, nos teñimos el pelo, nos hacemos las uñas, los pies , las manos, nos sacamos los pelos, nos estiramos el pellejo...y más (claro hay quien dice que la belleza no tiene que ver con lo natural sino con cuanto uno puede pagarle al cirujano)...

Más moda: tener sexo "sin amor" también está de moda: sin amor, sin forro..¿sin querer? Y tener amor sin sexo parece producto del estrés o de los cuernos...(elija la opción correcta)

La lista es larga..los gustos se ponen de moda, los lugares para estar "in" ...IN-SOPOR-TABLES... parecemos cucarachitas amontonadas pagando 5 dolares por un porrón de cerveza o un vasito de m. Que chorrea azúcar y restos de trapo rejilla pasado por el trasero del cocinero...mmmmmmm...pero eso si...estoy de ESTE lado..donde se termina el imaginario geográfico de lo "in" se termina el mundo..te caes... igual que en el mundo que imaginaban antes de que Colón llegara a América... te caes al vacío y no hay tortuga gigante que te salve. Carreras de moda, programas de moda, música de moda, zapatos, estilos, lugares para vacacionar, tragos, drogas de moda...siguendo las reglas de juego del poder y pensando que ser y estar son sinónimos.

La mirada del otro a veces se nos espeja tan cruel como lo imaginamos y hace lo suyo sin decir nada.

Hablar de moda, ropa y cuerpo es hablar de estética, de belleza -no pretendo hacer un movimiento de anti-falsificaciónestética ni anti-moda- pero conozco más bellezas que las del mercado de cuerpos-cosa y cosas-cuerpo. Tal vez la belleza de ser escuchado sin ser juzgado, de ser abrazado, de acompañarse en una carcajada, de una mirada de complicidad o de ternura, una belleza de lo simple, como decía el poeta J.L Ortiz:
“Acaso la revolución consista en el
verdadero descanso, el que permite ver
como crecen, día a día, las flores
salvajes...el hombre necesita mirar las
flores y mirar el cielo...
Sin belleza el hombre se muere de
tristeza como un pajarito...”