domingo, 18 de abril de 2010

La mujer azul


Soy la mujer azul
que en la constelación mágica de enero
acunó una sonrisa
semi amarga
luego
abrazada a la ternura
plantó algunos simulacros grises
-soy azul
pero ellos han hecho de mí un sol-

Aquí en la tierra los hombres tienen
la piel multicolor
colores donde inventan límites
límites donde ensayan enemistades
enemistades donde simulan fortalezas

Soy la mujer azul
que en los puentes violetas de febrero
se besó con un mortal
inventó un planeta nuevo
y quiso enseñarle a ser Dios
(un Dios que cayó
en la profundidad oscura
de todos los cielos)

Aquí en la tierra
los hombres no quieren ser Dioses
hacen tanto ruido
se ciegan fingiendo estar heridos
se esconden siendo el perseguidor-perseguido
se intoxican religiosamente

Soy la mujer azul
en mi cama nacieron soles
que adornaron de estrellas anaranjadas
durante todos los otoños el planeta
y en mi garganta descansa
la vida eterna y la calma
aún, cuando mi Dios-mortal
abandona su propia casa

Aquí en la tierra
todos los seres se confunden
sobreviven sin necesitarlo
necesitan lo que no viven
andan acumulando instantes
encarcelando estrellas fugaces
(ellos no quieren volar…
yo creo que
lo estoy olvidando)

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