miércoles, 14 de octubre de 2009

Plegaria


Perdoname
si nací para ser libre
(en lo imposible lo intento)
disfrazada de día
vestida de ficción

Hoy
(solo por hoy)
mi piel ha recorrido otros besos
de ámbar
de fuego susurrante
de soledad peregrina

Perdoname
si no le pertenezco a nadie
(vivo un presente pleno
un amor rico y pasajero
sin lágrimas ni destino)

Hoy
seré lo que hagan de mí
en este camino errante
como una imbécil
paria y anárquica
apenas tanteando
un sublime amanecer
(cuando ya anocheció)

3 comentarios:

Romina Cupp dijo...

Bella...
Cuanta razón hay en estas últimas palabras...
cómo no identificarse con tus párrafos cargados de una sinceridad tan plena que hasta duele...
besotes amiga!

Unknown dijo...

A veces, necesitamos ser en otro, para encontrarnos a nosotros mismos. Láncese a esos brazos y déjese llevar por la libertad de su decisión.
Un beso!

Matías dijo...

No creo en los amores ricos pero pasajeros sin lágrimas ni destino.
Tu texto, aunque precioso, me despierta cierta violencia al leerlo, probablemente desde el rol de víctima de alguien que confundió la libertad con la falta de lealtad.

Besos.

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